Os cuento: llego el primer dia a la matrona, y tras 30 minutos de espera la buenaseñora llega, suelta un par de bufidos en el pasillo y dice, con toda la cara, que se había ido a tomar café. Y yo pienso: ....servicios de mierda..... Y luego rectifico: ....petarda de mierda.....
Total, que da una explicación inverosímil, deja colgada a la que iba antes mía (alega que la paciente ha llegado tarde y que por eso ella, la matrona, se vio obligada a tomarse un café de media hora) y me hace pasar.
Miro a Sargento de Hierro, que me acompaña amablemente, y entramos. Y la tía me empieza a abrir de historia, seca que te cagas. Intento desplegar mis encantos (socializadores, tampoco vayáis a creer, malpensás), y funciona regular-tirando-a-mal.......
En fin, tras 10 minutos de preguntarme cosas sin mirarme pa nada, con la cabeza metida en mi historia clínica, me pregunta: ¿Amniocentesis? Conviene que lo vayáis pensando, que el tocologo tiene que saberlo. Y bla-bla-bla....
Yo: No.
Matrona: No tan rápido. Tendrás que consultarlo con tu pareja, ¿no?
Yo: pues no.
Matrona: ah, ¿que lo vas a tener sola?
Yo: hombre, sola sola no, que la familia está ahí, pero sin pareja, sí, claro.
Y la tía ahí cambió radical, me cogió del brazo, empezó a decirme que qué bien, que no me iba a arrepentir, que era una decisión valiente pero que merecía sin duda la pena..... En fin, que cambió de actitud radical. Y jijijiji, jajajajá, yo te lo explico todo, de-pa-ci-to pa que lo entiendas, que no hay prisa (ay, dioh, con lo que son las colas del seguro....).
Salimos de allí flipando la Sargento y yo, la mujer se dió la vuelta como un calcetín. Y a mí, que desde el principio me dió en la nariz que ésta cojeaba de mi mismo pie, no me extrañó tanto. Pero Sargento no daba crédito a lo que veían sus ojos. Ella, hetera de siempre, sostiene que la matrona será feminista y que por eso fue tan animosa, y yo le digo que vale, que será feminista, activista o lo que haga falta, pero que además ésa entiende como una perra, lo veo clarísimo.
Sargento, como siempre, se rie y dice (en broma, claro) que mi "enfermedad" no consiste en ser lesbiana, sino en ver lesbianas por todas partes. Y cuando me dice eso, siempre le contesto con alguna de las frases comodín, según tenga el día más o menos flamenco:
- Es que hay muchas porque la que prueba repite,
- Ojo de loca no se equivoca,
- Las bolleras somos legión,
- Hija, es que así es más entretenida la cosa, aunque no acierte ni patrás.
¿Cómo lo véis, se desvelará el misterio? La próxima cita, a mitad de julio. Seguiremos informando.....