recordé un viaje extraño, que me trajo el olor de otro tiempo y otros ecos, reconocí la extrañeza de viajar sin que nadie te espere tras la cinta de equipajes, comprendí que me puedo manejar sin hablar apenas el idioma. En París extrañé terriblemente tu abrazo.
si pero de paris vienen los bebés, jajajajaa, a ver si te traes uno!!
ResponderEliminarMuy buena ésa, Farala, justo ayer que empecé el tratamiento de nuevo....
ResponderEliminarLa cosa es que creo que from Paris me voy a traer dos más bien, no te digo más!
París!!! No sé que sentiría yo si lo volviera a pisar. (Suspiro)
ResponderEliminarAisssss.... (otro suspiro). Lo bueno de Paris es que siempre se puede volver, no? ánimo!!
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