Escribo a Chilenita Hermosa pa decirle que de momento no puedo cruzar el charco, y que no sé si llegaré a hacerlo en un futuro cercano. Me responde días después; escribe un correo supertierno diciendo que ha sido estupendo, que qué maravilloso habernos encontrado, que siempre va a estar ahí para mí.... y bla-bla-bla,
y aunque ella es extremadamente delicada en su forma de contarlo las líneas huelen a despedida. Me entristece mucho, de veras, a pesar de que creo que las cosas no pueden ser de otra manera.....
Como homenaje a Ch. H., hermosa por dentro y por fuera, una foto que le envié junto a un poema de Miguel Hernández en que el poeta cuenta a su mujer lo importante que son sus cartas para él (Tus cartas son como el vino....).
No hay comentarios:
Publicar un comentario