Vaya diíta raro el de ayer....

empezó con una eco hecha por una argentina cariñosa: cariñooooooo, te fffffoy a aséeeeeeeé una ecóooooooo....., me dijo con total naturalidad y un punto de alegría mientras yo la miraba alucinada (sustituye a mi gine en Semana Santa, esa parte me la tuve que imaginar).

Siguió con la inesperada noticia de que comenzaba el tratamiento ese mismo día: ya me puse mi primera banderilla, con naturalidad, temple y torería. (Toy pensando que me podría hacer las fiestas de los pueblos en verano, de subalterna, de plaza en plaza, siempre en el caso de que no me quede preñá esta vez. Que ojalá que síiiiiii!!!!!!!)

Continuó con una curiosa charleta (de dos horas) con una ex-ex con la que había quedado. De lo más cordial la chiquill,; iba un poco acojonaílla porque no sabía por dónde me podía salir la criatura, pero bien, fue todo de lo más cordial.

Y, pa rematar, cuando llegué a casa pa acostarme, directamente, en mi habitación se había hecho fuerte una lagartija y no fui capaz de hacerla salir de allí.

Armándome de valor pa echarla por la puerta de la terraza, sólo logré que se escondiera debajo de la cama. Ante semejante panorama, y tras proferir un Pos ahí te quedas que no le debió sonar muy amenazante, opté muy digna por dejarla encerrada (jaj, eso es lo que me creía yo, que se iba a quedar quieta la jodía, esta mañana ya no estaba y por algún lado ha tenido que salir) e irme a otra habitación.

Menos mal que no tenía gente en casa, que si no hubiera tenido que dormir con ella pululando por ahí, aaaaaggggggg, con el asco que me dan.

A la vez, en esos momentos, lo confieso, eché en falta que hubiera alguien más en casa.

Que no eran horas de despertar a los vecinos pa que la hicieran salir ellos.......