lunes, 30 de agosto de 2010

A punto de dejar a León por Leonardo, o la historia de un viaje insospechado

Resulta que llevo sesenta páginas en la misma batalla rusofranca, y estoy un poco quemaílla, ..... y ocurre también que me piro a Sicilia dentro de mes y medio y me apetece leer algo genuinamente siciliano, para irme metiendo en situación......
y dada la laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga lista de tareas literarias que de todas formas tengo pendiente, me estoy planeando abandonar un rato a Tolstoi (Guerra y paz) en favor de Sciascia (una historia sencilla). Todo ello asumiendo que Cercas, Marías, Marsé y demás habían sido absorbidos por Don León y los rigores del verano.....

¿Literariamente deplorable?

Lo del viaje insospechado mejor lo dejo para otra ocasión.

jueves, 26 de agosto de 2010

IKEA o por qué los suecos no son tan modernos




















¿Os habéis fijado alguna vez en los carteles de los parkings de IKEA? Hay unos cartelitos mu vistosos pa señalar una zona de aparcamiento preferente pa lo que ellos llaman "familias" (en realidad creo que son pa gente que tenga una tarjeta de ellos, que se llama así o algo parecido).

El caso es que estas pequeñas cosas son las que me tocan la moral (y los ovarios).

El dibujo del cartel es: es tio-tia-hijos. Y entiendo que estadisticamente será lo más habitual. Pero agradecería tambien, ya que hay centros por todo el mundo mundial y no creo que les salga tan caro, que en la misma medida hicieran cartelitos que dijeran IKEA familias y apareciesen reflejadas otras posibilidades: tio-tio-hijos, tia-tia-hijos, tio-hijos, tia-hijos.

Igual os parece una pendejada, o igual es que he tenido que ir allí a hacer un encargo con 47º a las 8 de la tarde y no estaba pa bromas, pero creo que esas pequeñas cosas son importantes. Porque se cuelan así; en apariencia son imágenes inocentes, pero no lo son. En absoluto.


Así que ¡abajo el modelo ikeano de familia! ¡Más antiguo que el andar patrás!

No es bueno que la mujer esté sola, o de casamenterismo materno

Post en diferido, escrito a mano el domingo morning pero subido ahora.


No doy crédito. Acabo de conocer a una tía bastante maja, al menos en apariencia, y me la ha presentado mi propia madre.
Quiero pensar que no en plan casamentero, pero tiene toda la pinta….


Os cuento:
Una playa del Sur, único día del verano que bajo en plan tameme con Madre porque Padre ha ido a echar un cable a Hermano, y nunca mejor dicho, con unos asuntejos de la electricidad de su casa.

Me quedo con Madre y su pandilla playera, en vez de con la mía que está a escasos 300 metros, y veo venir de lejos a una individua con una pinta estupenda, le echo el ojo, claro, que de ojillos siempre fui fácil; diría que cuarentañera (siempre me molaron un poco mayores que yo), con un señor al lado y un chiquillo como de 15 ó 16 años. Lectura rápida: son padre-madre-hijo. Aunque ella me da que puede ser bollo, pero me digo: no, no, no, no flipes que tú ves bolleras por todos lados y ésta viene con marío incorporado y parecen llevarse bien… Es el marido. Fijo.

El caso es que se acercan, dicen hola en general, y Madre la coge a ella del brazo, me mira y me suelta con una gran sonrisa:
Mira, hija, ésta es fulanita, trabaja en tal sitio, como tú….
Muacks, muacks, hola qué tal, le hago una broma sobre nuestro recorte salarial, la tía me parece simpática y bollo, no sé, me zampa dos besos y me agarra del brazo de una manera como mú familiar…. Pero me digo: no, no, no, ni de coña…, es que esta familia debe ser así de cariñosa.

El caso: se acerca a un sobrinillo, y empieza a hablarle de una forma super-tierna, el chiquillo (2 años) que es más bien arisco con el resto de la peña está encantáo, y yo más, que me veo desde fuera de mí mihma con la baba cayendo porque molan la actitud de la colega y la colega, y pienso: uf, me voy al agua, esto es mu descaráo y esta tipa se va dar cuenta….

Total, seguimos un rato allí, y no nos hacemos mucho caso mutuamente (soy tímida y en realidad no tengo el c…... pa ruidos ahora mismo).

Lo impactante de todo es que volvemos a casa a almorzar, y en la mesa se produce el siguiente diálogo:

Madre: hija, qué seca has estáo con fulanita.
Yo (con cara de a-qué-viene-ese-interés-repentino, mamá que te conozco): ¿¿¿Y???
Madre: Chiquilla, si ésta es la hija de no-sé-quién, que curra en no-sé-dónde, que es mu buena niña y soltera. Si te conté la historia el otro día, que pensé que teníais muchas cosas en común y quería que os conocieseis, que también vive en Sevilla…. Has estáo más sosa, hija mía….

Yo (flipando, claro, de las dotes casamenteras de mi madre y con mi cara más inocente): anda, mami, que sabes que soy muy despistá, no he atáo ese cabo. Me hablaste de fulanita, pero no sabía que era esta misma persona.

Madre (ya riéndose directamente): ¡desde luego! Eres como tu padre, con vosotros no hay manera, qué despiste más monumental.

Yo: pues sí que me ha parecido muy simpática, sí. Toda la familia, en realidad, son simpáticos.

Y cambio de tema porque me da vergüenza….

Conclusión: alucino. Me parece demasiada evolución mental pa Madre que sólo meses después de salir del armario en familia (que en el resto del mundo andaba ya bastante fuera) me quiera buscar novieta….
Debe ser que cree, como aquel Dios en que nos educaron, que no es bueno que el hombre (y la mujer) esté solo. Jajajaja.....

lunes, 23 de agosto de 2010

Gabriela Mistral y Doris Dana, cartas


Andaba por una libreria buscando un par de regalos para amigos por su cumple, y me topé con la correspondencia de Gabriela Mistral y Doris Dana.

No me he podido resistir. Ahí está, esperando su turno entre la maraña de la mesilla de noche.

Todo está inventado

Post en diferido, lo escribí en un papelillo el sabado en la playa, a falta de pc
Está todo inventado, aunque sea una obviedad (disculpad, es que soy rubia, no lo puedo evitar)
Imaginad: más o menos página 200 del primer volumen de Guerra y paz, leo estupefactacomo las tropas napoleónicas y rusas, a escasos metros una de otra y antes de iniciar, se supone, una cruenta batalla, intercambian bromas a voces.
Recuerdo de pronto aquella secuencia de La Vaquilla, en que soldados golpistas y republicanos hacen lo propio de trinchera a trinchera.
Y claro, alucino de que ambas manifestaciones sean tan distintas en la forma y tan parecidas en otro sentido.

Tus cartas son como el vino, o De prioridades (II)


Escribo a Chilenita Hermosa pa decirle que de momento no puedo cruzar el charco, y que no sé si llegaré a hacerlo en un futuro cercano. Me responde días después; escribe un correo supertierno diciendo que ha sido estupendo, que qué maravilloso habernos encontrado, que siempre va a estar ahí para mí.... y bla-bla-bla,

y aunque ella es extremadamente delicada en su forma de contarlo las líneas huelen a despedida. Me entristece mucho, de veras, a pesar de que creo que las cosas no pueden ser de otra manera.....

Como homenaje a Ch. H., hermosa por dentro y por fuera, una foto que le envié junto a un poema de Miguel Hernández en que el poeta cuenta a su mujer lo importante que son sus cartas para él (Tus cartas son como el vino....).


miércoles, 18 de agosto de 2010

De prioridades, pesadillas y otras cosas

Anoche soñé que Jefa Máxima me llevaba de la mano a la consulta de su analista. Lo hacía por mi bien, decía, con la mejor intención, pero no dejé de ¿vivirlo? como una pesadilla. Vamos, que de dormir hoy voy cortita con limón.

En el sueño intuí que Jefa Máxima me dejaba en la puerta de aquella consulta porque sabía, la cercanía laboral es lo que tiene y nuestro trato es muy estrecho, que sigo pensando en Chica de Oro, la que está encerrada en un bote de gel a solas con su miedo. (ver este post y perdonad la autocita, que está feo: http://diariodeunarubita.blogspot.com/2010/08/el-extremo-peligro-de-los-botes-de-gel.html ).

A pesar de que ese tren ya pasó, sigo recordándola a ratos, sólo a ratos, lo que es una diferencia sustancial con hace unos meses, claro. Y como no podía ser de otro modo la memoria me traiciona, por supuesto, es así de cochina.
A estas alturas sólo me quedan los buenos momentos, las risas, la complicidad, la ternura…. Todo lo oscuro o todo lo que faltaba (compromiso real, proyecto en común de futuro,….) simplemente se ha esfumado.

Ayer, para rematar, la tormenta de verano me trajo correo de Chilenita Hermosa, tan linda esa mujer y tan dulce, preguntando si voy a ir a su país a recorrerlo (vaya, a recorrerla de nuevo a ella, que apareció como un regalo en un momento oportunísimo, y desapareció unas semanas después tan de repente como había llegado, de la mano de unos amigos comunes y muy queridos, a ocupar parte de mi casa).

Y yo, que tengo pendiente hablar con mi gine, el Gran Pepe, a ver cuando me chuta de nuevo y cómo, y que además debo hacer el Gran Reportaje en dos semanas de septiembre de vacaciones, subida a un barco de pesca cual Capitana Pescanova, no creo que llegue a cruzar el Charco de momento.

Una pena, lo siento así, pero no se puede estar en dos sitios a la vez. Y yo ya elegí, sí, hace tiempo que lo hice: maternidad, prioridad absoluta.

Por encima de todo lo demás, de todos los demás.

martes, 17 de agosto de 2010

Tormenta de verano

Cuando eramos chicos las primeras tormentas de verano, que acogíamos con júbilo, nos traían la novedad de ponernos zapatos y calcetines finitos, tras todo el verano medio descalzos por ahí, medio salvajes.....

Tambien nos traían las idas y venidas siempre misteriosas de la familia a recoger los uniformes a la ciudad, con esas faldas que invariablemente nos estaban largas,
junto a la emoción de forrar los libros nuevos del cole y de reencontrarnos con amigas que veraneaban en otros lugares.

Hoy, que parece que va a volver a llover, pienso en los encuentros producidos a lo largo de este verano, amarguinhas y cervecitas de por medio, y en aquellos otros que quedan por darse, porque estoy viva y porque además en dos semanas vuelvo a estar de vacaciones en la costa.

Mientras, ya que estoy en la ciudad aprovecharé pa acercarme al río, porque me apetece seguir viendo agua, aunque no pueda ser la del mar......

lunes, 9 de agosto de 2010

Y el premio por madrugar en vacaciones es....


....ver una maravillosa bruma matinal.

Sobre la normalidad

Hace poco leía un post en otro blog, en http://www.actualidadlesbica.com/, sobre salidas del armario y......
me ha dado que pensar.
En esto soy partidaria de hacer cada uno la guerra por su cuenta, como se pueda, como se quiera o como cada uno sea capaz. Lo que quiero decir es que las cosas al final son más comunes y más cotidianas de lo que parecen.
Aún recuerdo hace años la primera persona, amigadetodalavida, desde chicas, a la que le dije que me gustaban las mujeres. Aquello, hará diez años o más (parezco una abuela contando batallitas, socorrooooooo) lo adorné con un misterio que V., que así se llama mi amiga, primero se asustó pero luego se partía de la risa.
Imaginad, una ciudad pequeña del Sur, ya en los dosmiles, si no recuerdo mal:
Yo, en plan trascendente, con mi peor careto de circunstancias: no, oye, nada, que tengo que contarte algo.
Y ella: ¿qué, qué te pasa? ¿estas bien? llevas una cara que me estoy empezando a asustar, quilla, ¿que te pasa?
Y yo: no, nada, tranquila que no es nada malo, pero es importante. Es sólo que me he dado cuenta de que.... bla, bla, bla,.....
Y varios blablablás después ésta, V., que es más larga que ancha y me conoce desde la EGB o así, me mira con una cierta sorna y me dice: ¿Y? ¿Eso es todo? Joé, tía, creí que te pasaba algo.....
Claro, en ese momento flipé con su reacción, porque una tenía sus miedos, muchos, y provengo de un entorno muy muy tradicional, pero la verdad es que le estaré eternamente agradecida. Si esas primera reacción, junto con las que vinieron después, hubiera sido chunga, hubiera sido todo más complicado, sin duda alguna.
Hoy día, una década después y con la cabeza mejor amueblada (a pesar del pelo rubio y de que el amoniaco de las mechas hace estragos en mi cerebro) la cosa la llevo de otra forma. Cuando la peña habla de parejas, siempre cuento historietas o anécdotas (las que son contables, sólo) de mis ex enfemenino, como no podía ser de otra manera.
Y estoy convencida de que a la gente, a los heteros en especial, como que se les va haciendo el cuerpo y la cabeza, como que ven de pronto que hay de tó por ahí, y que los homos no somos de otro planeta.
Tal vez os parece una idea mú básica o pueril, y pa muchos lo será, pero la peña es capaz de decirte burradas auténticas de la homosexualidad en abstracto, pero cuando conocen a alguien de esta opción se dan cuenta (algunos, claro) de que sus esquemas cerrados no les sirven, ya no les encajan........ Amén de que es muy fácil preguntarles, y lo hago a veces: vale, sí, ¿¿y a cuántos gays y lesbianas conoces tú que según tú son así o asá???? porque seguro que yo conozco más que tú, y eso que dices no se ajusta a la realidad, o si lo hace es en la misma medida que con los heteros.
Es eso, o pedirles que apliquen una determinada característica a todos los seguidores del Sevilla y/o del Betis, que en esta ciudad siempre funciona, jajajajaj. Y se quedan pensando, claro, que decir que a todos los del Betis les gusta la literatura, por ejemplo, o que todos los del Sevilla son unos promiscuos de narices, o sea, atribuir una determinada cualidad, negativa o positiva, a un grupo humano sólo porque pertenezcan a tal o cual equipo es una soberana estupidez.......
Y con el tema de la maternidad, pa qué contaros. Los niños te sacan del armario, si es que andas dentro en algún ámbito de la vida, ¡incluso antes de tenerlos! Cuando gente que me conoce menos me pregunta, por ejemplo, en un determinado momento por qué no puedo beber alcohol o, como ahora, por que ando un poco más cabizbaja, y les cuento en qué ando, siempre hay algún alma cándida que exclama: Dí que sí, que me parece mú bien, que tal como está el mercado masculino pa qué vas a esperar a que aparezca el hombre de tu vida... A lo que siempre contesto: la mujer, la mujer de mi vida, que a mí me van las tías.
Reacciones del tipo creo-que-no-he-oido-bien y caras de póquer he visto unas pocas ya, pero entra dentro de la normalidad, ¿no creéis?

domingo, 8 de agosto de 2010

El extremo peligro de los botes de gel

Cuando ya crees que lo tienes controlado,
cuando piensas que has logrado, no sin esfuerzo, aparcar el recuerdo de un millón de momentos estupendos y de otros que no fueron tanto,
cuando ha pasado más de un año de tu genial idea de mandarlo todo a la mierda porque no querías sólo media vida con ella, ni que te escondiera de sus amigos y del mundo, ni una relación sin ningún futuro posible que se limitaba a unos pocos viajes juntas al año y un fin de semana al mes, para todo el resto de tu vida,
....entonces y solo entonces, cuando en tu soberbia infinita te crees tan lejos de todo eso, una mañana cualquiera abres un bote de gel en un cuarto de baño que no es el tuyo y está ahí ese olor, su olor. Agazapado, esperando su oportunidad para saltar sobre ti. Y ese aroma, y no otro, te trae todo lo demás.
Y ahora, como en otros asuntos más importantes, no puedes hacer más que resistir. Y esperar. Y seguir en pie.
Lo dicho, que hoy no puedo con mi vida.

Segundo intento

Me cuesta escribir este post.
No pudo ser. Otra vez no pudo ser. Dos semanas de espera, de hacer como si no pasara nada, como si no esperase ninguna buena noticia, de llevar una vida normal en apariencia, lo que coñ... sea eso de una vida normal, (sin deportes de riesgo, que por otro lado no practico), de tomar vacaciones, de cenar con amigos y ni tocar el vino, de tirarme en la playa a terminar Los parentescos para luego leer Guerra y paz, de corretear por la arena con niños ajenos, queridos pero ajenos, de hacer fotos, de ir al cine, de hablar de pescar con alguno que alucina, de planear excursiones a la sierra, de pensar en actualizar este blog aunque no tuviese pc en la playa, de, de, de, de,.....
Y siiiiiii, ya sé que tengo que ser recia, aguantar el tirón como la mujer fuerte que dicen que soy, tener paciencia, reponer fuerzas, que mira que las hormonas son muy duras, y bla bla bla bla bla, todos esos blablabla dichos con la mejor intención del mundo.....
Pero no puedo, justo en este momento no puedo con mi vida.
Y sé que pasará. Siempre pasa. Pero es que esta vez era tan distinta de la otra, taaaaaaaaaan diferente, que me agarré a esa esperanza. Me dije: si la otra vez fue todo tan raro y no prosperó, y esta vez esta siendo todo tan común y tan plácido, y me encuentro tan bien, será que es que sí, no????
Pues no.
Y a la vez.....