Post en diferido, escrito a mano el domingo morning pero subido ahora.
No doy crédito. Acabo de conocer a una tía bastante maja, al menos en apariencia, y me la ha presentado mi propia madre.
Quiero pensar que no en plan casamentero, pero tiene toda la pinta….
Os cuento:
Una playa del Sur, único día del verano que bajo en plan tameme con Madre porque Padre ha ido a echar un cable a Hermano, y nunca mejor dicho, con unos asuntejos de la electricidad de su casa.
Me quedo con Madre y su pandilla playera, en vez de con la mía que está a escasos 300 metros, y veo venir de lejos a una individua con una pinta estupenda, le echo el ojo, claro, que de ojillos siempre fui fácil; diría que cuarentañera (siempre me molaron un poco mayores que yo), con un señor al lado y un chiquillo como de 15 ó 16 años. Lectura rápida: son padre-madre-hijo. Aunque ella me da que puede ser bollo, pero me digo: no, no, no, no flipes que tú ves bolleras por todos lados y ésta viene con marío incorporado y parecen llevarse bien… Es el marido. Fijo.
El caso es que se acercan, dicen hola en general, y Madre la coge a ella del brazo, me mira y me suelta con una gran sonrisa:
Mira, hija, ésta es fulanita, trabaja en tal sitio, como tú….
Muacks, muacks, hola qué tal, le hago una broma sobre nuestro recorte salarial, la tía me parece simpática y bollo, no sé, me zampa dos besos y me agarra del brazo de una manera como mú familiar…. Pero me digo: no, no, no, ni de coña…, es que esta familia debe ser así de cariñosa.
El caso: se acerca a un sobrinillo, y empieza a hablarle de una forma super-tierna, el chiquillo (2 años) que es más bien arisco con el resto de la peña está encantáo, y yo más, que me veo desde fuera de mí mihma con la baba cayendo porque molan la actitud de la colega y la colega, y pienso: uf, me voy al agua, esto es mu descaráo y esta tipa se va dar cuenta….
Total, seguimos un rato allí, y no nos hacemos mucho caso mutuamente (soy tímida y en realidad no tengo el c…... pa ruidos ahora mismo).
Lo impactante de todo es que volvemos a casa a almorzar, y en la mesa se produce el siguiente diálogo:
Madre: hija, qué seca has estáo con fulanita.
Yo (con cara de a-qué-viene-ese-interés-repentino, mamá que te conozco): ¿¿¿Y???
Madre: Chiquilla, si ésta es la hija de no-sé-quién, que curra en no-sé-dónde, que es mu buena niña y soltera. Si te conté la historia el otro día, que pensé que teníais muchas cosas en común y quería que os conocieseis, que también vive en Sevilla…. Has estáo más sosa, hija mía….
Yo (flipando, claro, de las dotes casamenteras de mi madre y con mi cara más inocente): anda, mami, que sabes que soy muy despistá, no he atáo ese cabo. Me hablaste de fulanita, pero no sabía que era esta misma persona.
Madre (ya riéndose directamente): ¡desde luego! Eres como tu padre, con vosotros no hay manera, qué despiste más monumental.
Yo: pues sí que me ha parecido muy simpática, sí. Toda la familia, en realidad, son simpáticos.
Y cambio de tema porque me da vergüenza….
Conclusión: alucino. Me parece demasiada evolución mental pa Madre que sólo meses después de salir del armario en familia (que en el resto del mundo andaba ya bastante fuera) me quiera buscar novieta….
No doy crédito. Acabo de conocer a una tía bastante maja, al menos en apariencia, y me la ha presentado mi propia madre.
Quiero pensar que no en plan casamentero, pero tiene toda la pinta….
Os cuento:
Una playa del Sur, único día del verano que bajo en plan tameme con Madre porque Padre ha ido a echar un cable a Hermano, y nunca mejor dicho, con unos asuntejos de la electricidad de su casa.
Me quedo con Madre y su pandilla playera, en vez de con la mía que está a escasos 300 metros, y veo venir de lejos a una individua con una pinta estupenda, le echo el ojo, claro, que de ojillos siempre fui fácil; diría que cuarentañera (siempre me molaron un poco mayores que yo), con un señor al lado y un chiquillo como de 15 ó 16 años. Lectura rápida: son padre-madre-hijo. Aunque ella me da que puede ser bollo, pero me digo: no, no, no, no flipes que tú ves bolleras por todos lados y ésta viene con marío incorporado y parecen llevarse bien… Es el marido. Fijo.
El caso es que se acercan, dicen hola en general, y Madre la coge a ella del brazo, me mira y me suelta con una gran sonrisa:
Mira, hija, ésta es fulanita, trabaja en tal sitio, como tú….
Muacks, muacks, hola qué tal, le hago una broma sobre nuestro recorte salarial, la tía me parece simpática y bollo, no sé, me zampa dos besos y me agarra del brazo de una manera como mú familiar…. Pero me digo: no, no, no, ni de coña…, es que esta familia debe ser así de cariñosa.
El caso: se acerca a un sobrinillo, y empieza a hablarle de una forma super-tierna, el chiquillo (2 años) que es más bien arisco con el resto de la peña está encantáo, y yo más, que me veo desde fuera de mí mihma con la baba cayendo porque molan la actitud de la colega y la colega, y pienso: uf, me voy al agua, esto es mu descaráo y esta tipa se va dar cuenta….
Total, seguimos un rato allí, y no nos hacemos mucho caso mutuamente (soy tímida y en realidad no tengo el c…... pa ruidos ahora mismo).
Lo impactante de todo es que volvemos a casa a almorzar, y en la mesa se produce el siguiente diálogo:
Madre: hija, qué seca has estáo con fulanita.
Yo (con cara de a-qué-viene-ese-interés-repentino, mamá que te conozco): ¿¿¿Y???
Madre: Chiquilla, si ésta es la hija de no-sé-quién, que curra en no-sé-dónde, que es mu buena niña y soltera. Si te conté la historia el otro día, que pensé que teníais muchas cosas en común y quería que os conocieseis, que también vive en Sevilla…. Has estáo más sosa, hija mía….
Yo (flipando, claro, de las dotes casamenteras de mi madre y con mi cara más inocente): anda, mami, que sabes que soy muy despistá, no he atáo ese cabo. Me hablaste de fulanita, pero no sabía que era esta misma persona.
Madre (ya riéndose directamente): ¡desde luego! Eres como tu padre, con vosotros no hay manera, qué despiste más monumental.
Yo: pues sí que me ha parecido muy simpática, sí. Toda la familia, en realidad, son simpáticos.
Y cambio de tema porque me da vergüenza….
Conclusión: alucino. Me parece demasiada evolución mental pa Madre que sólo meses después de salir del armario en familia (que en el resto del mundo andaba ya bastante fuera) me quiera buscar novieta….
Debe ser que cree, como aquel Dios en que nos educaron, que no es bueno que el hombre (y la mujer) esté solo. Jajajaja.....
Jajajajaja, mira si se lo toma así de bien tu madre, ole ole y olé por tu madre!!!
ResponderEliminarjajajaja. Pues síp, sin duda la buena señora tiene un puntazo. Lo que se dice una tía entusiasta (aunque esté feo que lo diga yo.)
ResponderEliminarOye ¿y la volverás a ver??.. así da gusto.. ¡¡si te lo han peusto en bandeja!!!!... jajajajaj... y tu sosa perdia!!! ay ay ay
ResponderEliminarBesotes!
¡¡qué bueno!! pues las madres suelen elegir bien ¿¿y a ti te gusta?? ¡¡sigue!! sigue!! ¿y luego? ¿la llamarás?
ResponderEliminar....a ver, almamater, no sé si la veré alguna vez más. Ni siquiera sé si será en realidad un espejismo....
ResponderEliminaruna amiga mía vota firmemente porque paseemos playa arriba-playa abajo hasta que nos topemos con ella de bruces.... pero no creo que lo haga..... Aunque recoger a Padre y Madre sabado al mediodia en su sombrilla/pandilla pa cervecear en chiringuito sería una apuesta más segura. Pero no sé, va a ser que sí soy muy sosis....
Y sí, Farala, Fulanita (creo que ya puedo ponerle una mayuscula) me causó muy buena impresión. Pero vaya, que eso es todo. Tampoco creo que la cosa dé más de sí. Vamos, que la dejamos de momento en el capítulo "deslumbramientos momentáneos", al que soy bastante aficionada, para mi desgracia.jajaj....
Ya en serio, me planteé llamarla, sí, pero no tengo su teléfono, claro, si es que apenas hablamos. Además, ¿qué caraj..... le iba a decir?
No negaré que he buscado y localizado su correo electronico del curro, porque usamos la misma red interna y sabía sus apellidos, pero vaya, tampoco me he animado a escribirle en plan: hola, Fulanita, que soy tal, que mira, que he pensado que necesito preguntarte algunas cosas de pintura y eso (es artisa, y de las listas, a lo que parece), que si me resuelves las dudas por telefono o nos tomamos un cafe... Fuerte, no? No soy capaz ni de coña. Y creo que si alguien lo hiciera por mí me parecería un poco rebuscado y puede que incluso me diese un poco de miedito, en plan "esta tía colgada me acosa un poco"... No sé cómo reaccionaría, en verdad, hasta ahora no me ha pasado, así que....
En fin, ya os contaré si fluye o no fluye despues de este finde.
jajajaja ánimo y a por ella!!! además si le ha gustado a tu madre, tiene mucho a su favor!!!
ResponderEliminarhhhhmmmmmm, os diré que fracaso total: estuve en la playa, sip, de viernes a domingo. Me faltó valor para pasear en aquella dirección, a qué negarlo.....
ResponderEliminarY el caso es que me pasó por delante una individua que me pareció Fulanita, pero no estoy segura del todo. Ésta que ví iba con gafas, sombrero tipo pamela y vestidito playero, y estaba irreconocible respecto a la persona en bañador que había conocido. Aún así, algo me decía que era ella. Creo que hasta me puse colorá y todo!
Me pareció ella..... no sé. Si es así, me dió una impresión totalmente diferente, así que hoy, lunes, creo que lo del finde anterior fue un "deslumbramiento momentáneo" de los míos. ¿¿¿Fin de la historia????
Noooooooooooooo!!!!!! Se confirman mis sospechas de casamentarismo materno. Madre, esta vez en un almuerzo familiar con primos y tíos varios, se las arregló, otra vez, para hablar de la rama artística a la que se dedica Fulanita. Y, con franqueza, nuestras conversaciones mientras comemos boqueroncitos fritos y bebemos tinto de verano no soooooon tan elevadas. Vamos, que me estaba dando pie. ¿A qué?, no lo sé. Pero piqué y pregunté:
Yo: pero la artista ésta, ¿cuál es su especialidad, pintura o escultura?
Madre: quién? no sé de quién me hablas.
(Ahí ya supe, que nos conocemos, que estaba disimulando)
Yo: Fulanita, hija, la que conocí el otro día en la playa.
Madre: Ahhhh, eeeeeeeeella. Pintura, pintura, por?????
Yo: no, por nada, por saberlo.....
(Continuará....)