Cuando necesito calma para pensar --sí, lo sé, soy rubia y no créeis que pueda hacerlo en realidad, pero me dejáis decirlo pa no desilusionarme--, la carretera es una buena opción.Lo que pasa es que tengo la mala costumbre de hacer fotos mientras conduzco.
Me gusta la foto
ResponderEliminarGracias, Marta!
ResponderEliminarMenos mal que no te dedicas a enfocar...;P
ResponderEliminarLa foto es chulisima y en el punto de fuga parece que va a tener lugar un encuentro "en la tercera fase".
Buena niebla la q (parece) hay. Espero q cuando conduces veas algo mas q esto jeje.
ResponderEliminarEstoy deseando poder hacer yo eso mismo, poder coger el coche y perderme, con mi música o el ruido de los neumáticos al girar sobre la carretera, llevándome a ninguna parte...
ResponderEliminarY no pierdas de vista la carretera anda!! ;)
la carretera, qué gran aliada para la tranquilidad..espero que el camino no se te presente tan nublado como en la foto. Besos.
ResponderEliminarAy, doña Casta, pa encuentros en la tercera fase no tengo el cuerpo, la verdad, jaja....
ResponderEliminarSaritisima, te juro que aquel día, entre la manzanilla sanluqueña que llegaba en el cuerpo acumulá y la niebla, no veía mucho más allá. Tardé dos horas en cubrir un trayecto que dura 50 minutos,pero llegué.
Tom, es siempre una opción, lo del coche como espacio íntimo y personal. Espero que puedas hacerlo pronto, si así lo quieres.
Nuuk, sip, eso espero. Tu camino creo que se va despejando, que lo vas despejando tú, y me alegra mucho.